El proyecto surge de la colaboración entre la Obra Social de la caja de Canarias y el Ayuntamiento de Tuineje propietario de un suelo en muy cerca de la playas de Gran Tarajal.

El proyecto contenía una bajo comercial un planta con sala polivalente para  de exposiciones y conferencias y un auditorio al que se accedía desde un Lobby abierto y en dos alturas concebido como un espacio de encuentro en el que se propone que todo el protagonismo se centre en las paredes laterales donde se proyectarían imágenes de la evolución de Gran Tarajal. A menudo los núcleos turísticos terminan borrando no sólo la trama urbana sino también los propios valores de la arquitectura tradicional que este proyecto  pretende evocar en el acceso principal al edificio, no sólo porque  su escala se adapta a la altura de las edificiaciones colindantes sino porque el propio Lobby se desmaterializa con la utilización de elementos ligeros para conseguir una sensación de más amplitud y serenidad.

Las últimas plantas se destinaban a dependencias municipales, salas de ensayo, la radio local..etc y diversos usos de caracter  que convertirían este edificio en un referente dotacional en Tuineje.